En mi vida personal, suelo ser a quien recurre mi entorno cuándo les ocurre algo, también cuando simplemente están viviendo un momento de duda, pero… ¿qué pasa cuando quien te pide ayuda, no está dispuesto a recibirla? ¿Qué ocurre si quien busca tu consejo, intenta hacerte daño? ¿Y si esa relación de ayuda se ha vuelto tóxica? ¡¿Qué hago?!
Si alguien de tu entorno está pasando un mal momento… Quieres ayudar a esa persona… ¿Pero no sabes cómo? ¡Tranquilo! Hoy te traigo unos pequeños consejos para que sepas apoyar mejor a esa persona que te importa tanto.
Cómo dar primeros auxilios emocionales
Si quieres ayudar a alguien, lo primero que debes pensar es… ¿Esa persona quiere que le ayuden? Si la respuesta a esta pregunta es «No», entonces es el momento de dejarle su espacio.
¡Recuerda! No puedes ayudar a alguien que no quiere ayuda. Si intentases hacerlo… Lo más posible es que terminase con tu propia estabilidad emocional.
Aunque pueda parecerte duro abandonar dejar un poco de espacio a alguien a alguien que te importa. Si una persona se encuentra mal emocionalmente, y NO quiere tu ayuda…¡No hay nada más que puedas hacer por el! Es posible que en el momento que te necesite, sea esa persona la que vuelva a ti.
Cada persona recorre su propio camino, y percibe su entorno de una manera diferente. No cometas el error de pensar que va a reaccionar como lo harías tu. Es posible que esa persona necesite más/menos tiempo para gestionar lo que le ocurre, y que decida pedirte /o no ayuda finalmente.
¿Qué ocurre cuando intentas ayudar a alguien y te trata mal?
Si has intentado ayudar a alguien y te ha tratado mal… Es el momento de darle su propio espacio. Que sea esa misma persona la que se dé cuenta de cómo se ha comportado contigo, y busque de forma activa disculparse contigo.
Puede ser que te haya tratado mal (siendo consciente de ello) y no te pida disculpas. En ese caso… Lo habrás sacado de tu vida, y habrás abierto la puerta a conocer nueva gente.
Consejo 1: ¿Qué quiere esa persona de ti? ¿Cómo puedes ayudarle?
Si alguien de tu entorno, o alguien que te importa, se encuentra triste. La primera pregunta que debes plantear es… ¿Qué puedo hacer para ayudarte?
Con esa simple pregunta, estarás apoyándole emocionalmente. Es mucho más importante apoyar a alguien emocionalmente, que aliviar nuestra curiosidad sobre lo que pudo pasarle.
Consejo 2: Es tan importante que te cuenten como que…¡Le escuches!
Apoyar a alguien es entre otras cosas…. ESCUCHAR. De esta forma, lograrás que pueda desahogarse y liberar tensiones. Intenta practicar la escucha activa, deja que se expresen con libertad, y te cuenten lo que necesiten soltar.
Consejo 3: El silencio es tan importante como las palabras
Simplemente ofreciendo tu compañía, puedes estar ayudando. Si mientras estás con alguien, hay largos espacios donde nadie habla, ¡no pasa nada!
Consejo 4: Llorar no es malo
Es posible que si estás intentando ayudar a un hombre, tenga la asociación de que si llora es más débil. ¡Nada por el estilo! Llorar simplemente sirve para descargar tensiones y…¡Aliviarse! Si tienes la posibilidad, aprovecha ese momento para dar un abrazo a esa persona, así conseguirás que se sienta más arropado.
Consejo 5: Fíjate en los detalles
Cuando una persona no se encuentra en su mejor momento… Es posible que se centre en esos sentimientos, dejando a un lado todas las cosas buenas que le ocurren en su día a día. Si esto está ocurriendo, nunca está de más que le recuerdes todas esas pequeñas cosas que le hacen afortunado.
Consejo 6: Intimidad y soledad
Hay muchas personas que cuando están tristes se cierran, y quieren estar solas. ¡No te empeñes en seguir a su lado! Déjale su espacio, y que cuando te necesite, ¡vuelva a ti!
Querer ayudar a alguien, no significa hacer un pacto con esa persona. No necesitas que te cuente todo lo que ocurre, simplemente deja que te cuente lo que quiera contarte. Es posible que aunque tenga sentimientos de angustia o aflicción, prefiera no decírtelo.
¿Crees que necesitas ayuda? ¿Te sientes solo y desamparado? Cuéntamelo
Te gusta lo que lees? ¡Apóyame y suscríbete!
(Slow blogging & living, no más de dos entradas/semana)
¿Quien soy yo?